jueves, 3 de enero de 2013

La fotografía al desnudo

Recuerdo la última vez que tuve entre mis manos una cámara. Sinceramente no la sabía usar, nadie nunca me explicó qué hacer con una. Tenía tantas opciones para “mejorar la foto” que me hacía dudar de lo que capturaría. ¿Para qué sirven tantas opciones? ¿Entre más complicadas, mejores? Evidentemente no era mía la que tomé en aquella ocasión y tantas opciones me confundían. La ventaja (desventaja para otros según he oído) es que era digital, podía ver a través de una pantalla lo que saldría. Recordé la travesía de buscar rollos específicos para las cámaras y llevarlos a revelar. Era magnífico recibir sorpresas, pues no se sabía qué se había tomado finalmente (o quién había jugado con ella sin que lo supieras). Apreté el obturador, aún sin superar las confusiones. Una fotografía considero debe capturar un instante de la realidad. Pero ¿una realidad modificada por las características que te ofrece la cámara? o ¿de cuál? Sin duda he visto fotos magníficas que manejan la luz, la perspectiva, el color, la posición, etc., y que producen un efecto a la vista que encanta. No obstante, no sé si se vuelve la fotografía algo artificial al utilizar las “mejoras” que te propone una cámara actualmente, o si sólo se trata de eliminar los vicios del lente. Con hipermetropía lo menos que me queda es reconocer que las deficiencias visuales nos traen como costo perdernos de los detalles. No gozar de una buena vista nos hace ver las cosas tras un lente. ¿No funciona así la fotografía? Ver a través de un lente, pero no por no poder ver bien, sino por la deficiencia para capturar las cosas y retar al tiempo. En ese sentido, he tenido frente una mi innumerable cantidad de fotos (algunas hasta las he tomado yo), pero sin duda las que me han parecido sublimes han sido al desnudo. Si bien no son las preferidas de muchos, condensan en gran medida lo que espero de la fotografía: detienen el tiempo de lo humano, ese que se va quedando en el cuerpo y lo deja marcado, es un recuerdo de la naturaleza que nos constituye, cada fragmento muestra una actitud del cuerpo y para el cuerpo. Me gustan por ser fotos, pero detrás se encuentra en ellas el erotismo en su máxima expresión. Me recuerdan una libertad que no todos estamos dispuestos a perder. Quizá algún día aprenda a tomar fotografías y a enseñar la libertad que concibo.

ICA



No hay comentarios:

Publicar un comentario